Uno de los alimentos más consumidos es el pan pero, ¿sabemos lo que comemos? Tras la investigación y análisis de 'En el punto de mira' sobre el pan integral y el pan rápido o barato la conclusión es que no. La mayor parte del pan integral que se comercializa no es integral, ya que no lleva ni harina integral ni germen de trigo; respecto al pan barato es mucho peor la conclusión, ya que además de descubrir que algunos contienen aceite de palma, varios expertos asegura que su consumo frecuente puede ser perjudicial para la salud. Muchas personas consumen pan integral pensando que es mucho más sano y que tiene menos calorías que el pan blanco, pero es probable que muchos de ellos no estén comiendo pan integral. ¿Cómo puede ser así? Porque muchos de esos panes no llevan los ingredientes establecidos por ley para la denominación de pan integral, que son el endospermo, el salvado y el germen de trigo, pero la mayoría carecen del germen de trigo. 'En el punto de mira' ha descubierto los motivos por los que muchos panes integrales carecen de este ingrediente tan fundamental.
'En el punto de mira' ha visitado una fábrica donde se produce tanto pan artesano como pan barato y las diferencias tanto de elaboración como de repercusión al ingerirlo son bastante diferentes. El pan tradicional contiene harina, agua, sal y masa madre de cultivo y "una brutal presencia de bacterias lácticas y de levadura salvaje" y el proceso completo para su elaboración sería de casi 48 horas. Sin embargo el 'pan rápido o barato' se elabora en menos de tres horas: "En tan poco tiempo las bacterias y las levaduras no tienen tiempo para actuar, y el producto es radicalmente diferente", nos cuenta Jorge Pastor, empresario panadero.